miércoles, 20 de octubre de 2010

Joel Kotkin, de la periferia, y el núcleo dentro de la globalización.

Artículo recogido de La Nueva España 12-10-2010

En los últimos tiempos la geografía a vuelto a tener la importancia que había tenido a finales del siglo XVIII, la problemática ya no se sitúa tanto en la datación y estudio del globo terráqueo, sino en la interpretación del mismo (en realidad nunca ha dejado de ser de esta manera). J.Kotkin desde la Universidad de Berkeley realiza tales interpretaciones geopolíticas, geoestratégicas y geoeconómicas, y es que el mundo globalizado demanda también este tipo de análisis.

Estás interpretaciones realizadas desde un campo del conocimiento tan respetable como es el de la geografía, analiza los flujos de capital añadiéndole claro está las estructuras geográficas pertinentes, tales como el estudio de los flujos de capital del atlántico norte, las relaciones geopolíticas del golfo pérsico en relación a su interés petrolífero y todo tipo de especulaciones que aguardan el engarce de esta tipología de conocimientos. Como se explica tal engarce, es sabido que durante las campañas de Alejandro Magno (porque no, sus campañas eran globalizadas en su tiempo, ya que conquistaba el mundo "conocido") llevaba consigo un equipo de filósofos (formado por pitagóricos, ingenieros, medidores de terreno) los cuales marcaban a la postre la estrategia de avance de las tropas (por algo fue discípulo de Aristóteles). ¿Son quizá los estudios de Kotkin una cartografía sobre el interés geoeconómico de algunas zonas geográficas? Responder afirmativamente a tales presuposiciones nos colocaría en una situación paranoica donde todas las disciplinas relacionadas con las ciencias humanas estarían bajo sospecha de ser contraladas por los poderes fácticos (precisamente la obra de Foucault resulta ser muy interesante en este sentido).

Si adoptamos estas posiciones geoeconómicas de análisis nos vemos obligados a reflexionar sobre los flujos de riqueza a lo largo de los últimos tiempos. Lo cual da entrada a nuevas problemáticas, por poner un ejemplo, podíamos entender el descubrimiento de América por Colon como la búsqueda de nuevas rutas de intercambio comercial y de capital alternativas al doblaje del cabo Bojador y a las rutas asiáticas. Además del consecuente análisis de la relación comercial del atlántico norte, y la actual reconfiguración del eje central del pacífico donde el desplazamiento de concentración de capital en las regiones asiáticas a desplazado al europeo.

Finalizando, la concentración más importante de negocio en Europa está evidentemente en centro-europa, de este modo los países mediterráneos resultan ser periferia (de hecho las relaciones Francia-Alemania absorben casi todo el peso político europeo). Una vez dicho esto, la periferia es importante, resulta ser el campo que alimenta el núcleo, sin uno no existe el otro, de hecho el mercado único de la UE se planteo para favorecer el libre mercado de los productos europeos en los mercados europeos (medida proteccionista), sobre todo los alemanes y los franceses (de este modo equilibran su balanza de pagos export/import favorablemente, siendo así no es sorpresa su salida de la "crisis"). El motor Francia-Alemania no funciona sino recibe la retroalimentación económica de la periferia (es esta una razón que explica las inversiones centroeuropeas en la "periferia"), de este modo la periferia si se quiere seguir en el proyecto europeo de bienestar debe mantener el nivel de interés, e incluso aumentarlo mediante nuevas rutas de capital (por ejemplo mediterráneas, subrutas con el norte de África...).

Kotkin desde la perspectiva anglosajona observa las relaciones unilateralmente con respecto a EEUU. No logra observar que las rutas de capital no son univocas, y que Europa en realidad no es Alemania y todo lo demás. Quizás al igual que la logística de Alejandro Magno este "allanando" el terreno para otra guerra monetaria contra el Euro, para así hundir definitivamente el proyecto europeo que tanto le tiene preocupado.

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