jueves, 20 de enero de 2011

GLOBALIZACIÓN Y TRABAJO. Defensa realizada ante el jurado (A.Hidalgo, F.J. Gil y A.M. Viso), Suficiencia Investigadora. Tesina.

Antes de nada avanzar que está defensa se realiza el 16 de septiembre de 2010, luego está claro que el tratamiento del problema es reciente, pero no recoge las últimas evoluciones en el mismo. Del mismo modo el texto recogido de Gorz obedece a la sistemática investigadora que llevaba hasta ese momento.

RESUMEN. INVESTIGACIÓN. LA ORGANIZACIÓN CIENTÍFICA DEL TRABAJO DENTRO DE LA GLOGALIZACIÓN.
En el presente resumen de mi investigación se pretende dar las líneas generales de la propia investigación. Por lo tanto, este resumen recortara gran parte de las reflexiones para obedecer a su naturaleza de resumen, aunque seguirá pretendiendo ofrecer una reflexión de carácter general sobre la temática estudiada. Así pues, el tema de La organización científica del trabajo en la globalización es, sin duda, una problemática a tener en cuenta por las siguientes razones:
1.    La situación económica actual demanda un análisis por parte de la filosofía, atendiendo a la nueva re-estructuración social que experimenta la sociedad contemporánea.
2.    Los nuevos adelantos tecnológicos (o perfeccionamiento de los ya existentes) condicionan estructuralmente la sociedad contemporánea.
3.    La organización política (y por tanto los focos de poder) está evolucionando hacia otro tipo de organización diferente a la anteriormente conocida.
4.    El reforzamiento de los nuevos flujos de capital, que condicionan la redistribución de la riqueza en el mundo,  afecta radicalmente a las condiciones de vida de los propios seres humanos.
En los cuatro anteriores puntos, se estudia gran parte del proceso de Globalización de la sociedad actual (no su totalidad, ya que consideramos que tal tratamiento debe ser parcelado para así afinar el análisis). Por ello, a partir de dicho estudio, podemos considerar que la categoría de trabajo es transversal a dichos puntos. El estudio de dicha transversalidad es el motivo final de este trabajo de investigación.
En primer lugar, por tanto debemos considerar el pensamiento organizativo en la ya mencionada organización científica del trabajo. Para resolver tal problemática estudiaremos detenidamente lo que creemos que es la teorización organizativa a saber el taylorismo el cual marca los posicionamientos principales organizativos de la segunda parte del siglo XIX y del siglo XX. Para su estudio consideraremos las siguientes coordenadas, las cuales resultan ser una aplicación comparativa de las condiciones pasadas y de las actuales:
a.    Considerar el taylorismo como una teorización (no científica) de los modos de producción capitalista que servirán como motor para la “conquista comercial” del globo, y del colonialismo. Comparándolo con la actualidad, la existencia de nuevos esfuerzos de teorización sobre los modos de producción que expliquen el fenómeno de la economía actual globalizada.
b.    Considerar las aplicaciones de las tecnologías de la época al taylorismo, y sus consecuencias en la organización del trabajo. Comparándolo con las aplicaciones actuales de la nueva tecnología (informática, fisio-biológica, telecomunicación…), y sus consecuencias en la actual división del trabajo.
c.    Considerar el taylorismo como la plasmación práctica de una determinada visión del mundo. Comparándolo con la actual visión del mundo supeditada a un claro reduccionismo economicista de carácter global.
d.    La constatación de los movimientos sindicales surgidos como respuesta al taylorismo. Comparándolo con las actividades incipientes de los movimientos sindicales, o con movimientos de los trabajadores en términos generales.
De este modo, y adentrándonos ya en la coordenada “a” consideramos los estudios de Taylor como un importante esfuerzo teórico del estudio del espacio y del tiempo como variables a tener en cuenta en el proceso de producción humana. Es por tanto, característica esencial el especial interés de Taylor y sus futuros discípulos, por el espacio que  necesita el obrero para la adecuada producción de su trabajo. De este modo, Taylor estudia a partir de un modelo de trabajador, la manera de acortar los espacios y los recorridos en los procesos de producción. Es por tanto, un estudio al detalle del taller donde trabaja el individuo, creando de este modo un nuevo roll a la postre muy importante que es el papel de la supervisión o más concretamente el patronazgo del taller, de este modo el estudio del espacio dentro del taller fue siempre una variable muy estudiada, en relación por supuesto con la otra variable a tener en cuenta a saber el tiempo.
La variable tiempo, se intenta acortar y enriquecer para aumentar así de esta manera la productividad, el tiempo es así registrado y estudiado constantemente por los supervisores e intenta sacarse la mayor rentabilidad posible a dicho tiempo. Este tiempo, aunque se estudie la velocidad del trabajador al realizar una tarea, lo que marca realmente el ritmo de producción es la máquina, la cual por su mayor fuerza de producción condiciona radicalmente los medios de producción, relegando así al sujeto a una posición de mero apéndice de la máquina
En la relación estipulada entre el sistema de producción taylorista y el actual capitalismo globalizado, es una relación comparativa que nos sirve para estudiar la aplicación de estas dos variables en una época del capitalismo y otra. Tanto una época como otra se preocupa por la productividad, si bien en el taylorismo se solucionaba de un modo expansivo, en la actualidad se utiliza una rentabilidad de la mano de obra, al punto en el que uno de los mayores incrementos de rentabilidad de una empresa se obtiene a partir del ahorro en los costes de producción, fundamentalmente en lo referente a la mano de obra. Es el paso de la macroeconomía, a la microeconomía, que se establece del paso del keynesianismo-fordismo al neoliberalismo-postfordista.
Es por tanto pertinente considerar que aunque en muchas ocasiones se le quiera dar al pensamiento económico un valor de científico, no cumple la totalidad de las pautas generales de conocimiento científico, ya que para empezar no es cierto que las predicciones de razón económica tengan una inmediata corroboración real. Sin embargo, el propio Taylor y posteriormente los defensores de la cientificidad del pensamiento económico intentan revestir de morfología científica muchos de los planteamientos de orden ideológico que se encuentran en el fondo de sus planteamientos, baste para demostrar tal afirmación el constructo de sujeto que supone el <<homo económicus>>, el cual supone una teorización del sujeto que sucesivas teorizaciones posteriores demostrarán la invalidez del mismo.
En lo que se refiere a la coordenada “b”, tendremos que reflexionar acerca de cómo influye la tecnología en la organización del trabajo. Para ello debemos de reflexionar sobre una característica en común que tienen una y otra época del capitalismo. Esto es, tanto a finales del siglo XIX como a principios del siglo XX se registra una más que evidente evolución del componente tecnológico de los modos de producción; por ejemplo en un sector estratégico como resulta ser el transporte las distancias y la velocidad se acortan, si en el primero hablamos de la máquina de vapor, en el segundo caso no sólo tenemos que referirnos al abaratamiento de costes de trasporte, sino que también a la vertiginosa velocidad que se pueden realizar. Del mismo modo podemos caer en la reflexión sobre los medios de comunicación, donde en el s XIX se operaba mediante el mecanógrafo, en la actualidad los datos se trasmiten en tiempo real, y en una cantidad y calidad sorprendente.
Por ello, las dos épocas les une, sobre todo una semejanza de cambio, a lo que se llamó la revolución industrial, ahora recibe el nombre de revolución informática, y lo que para el siglo XIX fue la máquina de vapor, para la segunda mitad del siglo XX y hasta la actualidad han sido los soportes informáticos.
La reflexión sobre la coordenada “c”, es una reflexión comparativa de la ideología operante en las dos épocas que estamos analizando. En el siglo XIX, y en con la implantación del taylorismo se promueve una determinada visión del trabajador, es la famosa distinción entre el trabajador que piensa y supervisa, y el trabajador que ocupa la posición de buey, y que responde a una extensión más de la máquina a la que sirve, automatizando sus movimientos para así realizarlos más eficientes (tal y como rezan los principios del taylorismo). Sin embargo, en la actualidad a los trabajadores ya no se les puede considerar máquinas, (aunque la estructura neoliberal sigua queriendo reproducir tal esquema), la necesidad conceptual del dominio de las nuevas tecnologías demandan un operario inteligente, ágil y flexible, sustancialmente diferente al existente durante el taylo-fordismo.  Y esto resulta precisamente quizás una de las mayores contradicciones actualmente operantes, ya que para dar a luz ese nuevo tipo de trabajador, se debe inocular un pensamiento crítico de la realidad. Pero este pensamiento crítico de la realidad preocupa dado que puede ser emancipatorio, por ello demanda un control del pensamiento más sutil.
Finalmente la coordenada “d”, se ocupa de la acción sindical, y más concretamente de la comparativa de la actividad sindical del siglo XIX, con la actual. Esta comparación es pertinente ya que tanto en una época como en otra se establecen nuevos modos de producción, consecuentes directos de las respectivas revoluciones tecnológicas, y por tanto está claro que estos nuevos modos de producción alteran radicalmente las nuevas condiciones laborales, y por tanto las mismas condiciones de vida. Resultando ser los espacios de tiempo comparados, dos épocas convulsas de actividad sindical y conformadoras radicales de un modelo de actividad que les servirá para establecer los puntos fundamentales de su actividad y conducta político-sindical.
Así es que durante el siglo XIX, los sindicatos comienzan a conformarse y a organizarse, una conformación que no dejará de ser conflictiva, ya que desde la perspectiva patronal, los proletarios carecían de su derecho de asociación y cualquier acto de libertad sindical para ellos significaba un acto de bandidaje y delincuencia, y por tanto los empleadores buscaban por todos los medios posibles que no se conformarse tal asociacionismo obrero.
Es así que en la actualidad una premisa importante del neoliberalismo resulta ser la disminución de las cuotas políticas de actuación del Estado, en cualquier faceta de la actividad económica, de igual manera sucede en las pretensiones liberales de no-intervención en la regulación de la organización laboral, y en el propio mercado laboral. En la actualidad, la globalización neo-liberal arroja una importante reducción de regulaciones contractuales del Estado con respecto del mundo laboral, característica que coincide significativamente con la estructura político-social de finales del siglo XIX. Como podemos observar, la desregularización de los acuerdos y convenios laborales a nivel nacional e internacional, coincide con la perdida de intervención estatal y sindical en el mercado laboral. Está pérdida de intervención está siendo orquestada por la globalización neoliberal, que mediante la desregularización globalizada del mercado laboral, se está aprovechando de la coyuntura para volver a las posiciones iniciales de la contratación por “libre voluntad”. Del mismo modo, esta situación también obedece a una carencia de correlato sindical para frenar tal desregularización. Esta falta de correlato es en efecto una importante carencia que deja al trabajador a merced de una creciente situación de contratación laboral precaria.
En lo que se refiere a los movimientos sindicales actuales podemos considerar que la falta de modernización, y la todavía insuficiente asociación de trabajadores globalizada, da como resultado una cierta incapacidad de respuesta sindical contra la creciente precariedad laboral. Por otro lado, si es cierto que ya existen ciertos soportes, o plataformas que pretenden organizar y modernizar el movimiento sindical, a saber la CES (Confederación Europea de Sindicatos) fundada en 1973, y la CSI (Conferencia Sindical Internacional) fundada más recientemente concretamente en noviembre del 2006. Además de estas dos grandes plataformas de millones de obreros asociados, debemos de reflejar la existencia de la OIT, organismo miembro de la ONU, que cubre de alguna manera, dentro del organigrama estructural de la ONU los intereses del trabajador. Estas plataformas, son muy recientes, son estructuras muy pesadas, y con una capacidad de respuesta que aun todavía es una incógnita.
En lo que se refiere a la “reinvención” del movimiento sindical, resulta una tarea compleja el resumir aquí, el estudio de los movimientos sindicales realizado en la investigación, y del mismo modo también es complejo resumir los planos de actuación estudiados en dicha investigación. No obstante, debemos reafirmar la creciente necesidad de establecer dicho correlato sindical trasnacional solidario (concepto este por otra parte el de solidaridad que nos retrotrae a las iniciales intenciones de las dos primeras internacionales), que de alguna manera (maneras sobre las que reflexiono en la investigación) dignifique las condiciones laborales globalmente, y establezca a nivel global un estado contractual apropiado para el trabajador que no permita las relaciones abusivas que este colectivo está sufriendo, y que de no acontecer tal correlato seguirá sufriendo.  

En cuanto al resumen del segundo punto de la investigación, a saber el estudio de los sistemas de producción fordistas y el postfordista a través del empleo debemos de considerar la importante amplitud del mismo y su pertinente complejidad, no obstante podemos reseñar ciertos puntos en los que coinciden los analistas estudiados en esta investigación, a la hora de definir fordismo y el postfordismo, veamos sus características fundamentales en los siguientes puntos:
Fordismo:
1.    La producción en masa y estandarizada de productos homogéneos.
2.    El uso de tecnologías muy poco flexibles como por ejemplo la cadena de montaje.
3.    La adopción genérica de rutinas laborales estandarizadas de tipo taylorista.
4.    El incremento de la productividad causado por la adopción generalizada de <<economías de escala, así como de la descualificación, la intensificación y la homogeneización del trabajo>>.
5.    La proliferación de una nueva clase ligada al trabajo industrial en las ciudades también emergentes, a saber el proletariado industrial.
6.    El establecimiento de la representación política de esta nueva clase social, a saber los sindicatos.
7.    Por la actividad de estos actores políticos sindicales en pro de salarios uniformes vinculados al aumento de la productividad y de los beneficios.
8.    El establecimiento de un rico mercado omnipresente para los productos estandarizados por la producción en masivo y en cadena de las nuevas industrias. Y por lo tanto la estandarización del modelo de consumo, el cual se universalizara.
9.    El aumento salarial, por causa de nuevo de los movimientos sindicales, que conduce a un incremento de la demanda dentro del mercado establecido por los productos industriales.
10. Este mercado de mercancías industriales, se rige por políticas de orden macroeconómico establecido por los economistas seguidores del keynesianismo.
11. El establecimiento de un actor intermedio entre las empresas y las organizaciones sindicales, a saber el estado el cual supervisa las negociaciones entre patronal y sindicatos.
12. La llevada a cabo del proyecto ilustrado de la educación del pueblo, no por una causa altruista sino para dotar de un capital humano cualificado al incipiente y necesitado sector industrial.
Postfordismo:
  1. La bajada de interés por los productos estandarizados, aumento en cambio por la subida por productos más especializados, poseedores de una alta calidad y diseño. Con una fuerte inversión en su producción.
  2.  Productos más especializados que necesitan de procesos de producción más rápidos y cortos, y por lo tanto necesitan sistemas de producción más pequeños y altamente productivos.
  3. El surgimiento de nuevas tecnologías que hacen más rentable y flexible la producción, que antes era rígida e inflexible.
  4. Estas nuevas tecnologías necesitan una tipología diferente de trabajador, más independiente, más responsable y con una formación mayor.
  5. El sistema productivo precisa de un sistema de control más flexible.
  6. Las enormes estructuras burocráticas se flexibilizan, se hacen menos pesadas para operar con mayor flexibilidad.
  7. Las estructuras de representación masiva tan eficaces en la época fordista como los partidos políticos y los sindicatos, ya no representan adecuadamente a sus componentes con intereses muy diversos.
  8. La negociación a muchas bandas, (es decir des-centralizada) sustituye a la centralizada.
  9. La clase trabajadora empieza a distinguirse como individuo y exige mercancías, modos de vida y producciones culturales más diferenciados.
  10. El modelo de estado de bienestar muestra carencias a la hora de garantizar las necesidades más elementales de salud, asistencia social y educación, de una población altamente diversificada y que requiere al igual que en los otros sectores instituciones más flexibles.

Es por tanto, y a modo de conclusión, y teniendo en cuenta la investigación hasta ahora realizada, que está suficientemente claro que la globalización, no es un acontecimiento generado de la nada, ni de unas condiciones especiales totalmente desconocidas. Es más se puede afirmar sólidamente, que la globalización desde un estudio de la organización científica del trabajo mantiene claramente características tipológicas del capitalismo más tradicional (de ahí nuestro interés por estudiar el taylorismo y la organización del trabajo del siglo XIX), es más no son pocas, ni despreciables las relaciones que se establecen entre ese tiempo y el actual.
Es por eso que podemos decir sobre todo a partir de la comparativa entre las diferentes características anteriormente ofrecidas que aquellos que crean que la nueva etapa del capitalismo, a saber el capitalismo financiero neoliberal, tiene la capacidad de resolver dos de los actuales problemas de base del Estado de Bienestar (y por tanto de la civilización occidental) a saber el desempleo, y la precariedad laboral, en función o gracias a los nuevos adelantos tecnológicos, y a la organización científica del trabajo resultante de su aplicación a la economía globalizada, se equivoca radicalmente.

Para finalizar y a modo de conclusión se debe hacer una reflexión de carácter más filosófico a esta problemática. Como es bien sabido, la palabra trabajo viene de tripalium, que como es bien sabido resultaba ser un aparato de tortura, en los textos bíblicos se considera el trabajo como un castigo, también tanto en la antigua Grecia como en el Imperio Romano el trabajo se asocia al esclavo y no es precisamente una labor que dignifique al ciudadano, así a lo largo de toda la edad media y la edad moderna el trabajo es propio del siervo, es por tanto a partir de la edad contemporánea y más concretamente a partir de los años 50 cuando se considera al trabajo como un derecho.
En la sociedad actual no se discute tal derecho, más bien no se lleva a cabo. Los diferentes Estados del bienestar operantes hace tiempo que ya no consideran el pleno empleo como un pilar importante de su fundamentación.
Es más en los últimos tiempos hemos visto emerger una nueva clase de proletariado, lo que para algunos analistas resulta ser una no-clase, esto es que aun a pesar de la creciente proletarización, debido entre otros motivos a la concentración del capital, este incremento del proletariado no produce una concienciación de los mismos como protagonista de la producción y tampoco como clase social. De hecho podemos considerar que precisamente esta búsqueda de concienciación obedece a unos posicionamientos de orden marxista, dado que para Marx la superación dialéctica de la sociedad burguesa reside en la toma de protagonismo del proletariado, razonamiento que presenta una clara influencia de la dialéctica hegeliana y que podemos sostener que dicha toma de conciencia no tiene porqué darse y que de hecho no acontece en la actualidad. El trabajador es un medio de obtención de riqueza intercambiable, esa fue la verdadera herencia del taylorismo, la atomización y el control de la identificación del trabajador con su trabajo está a la base de la concienciación social.  Es así que se entiende la baja afiliación sindical, y la baja participación política actual, además de una imperante situación de incertidumbre y marginalización social.
Por otro lado, el proletariado de la sociedad actual se dirige hacia una clara disgregación desigual, es decir por un lado existirán trabajadores cuyos derechos y salarios este bien pertrechados y por otro lado existirá una masa creciente de parados, desocupados y eventuales en una situación precaria realizando las tareas menos cualificadas y más ingratas. De este modo, los movimientos sindicales tienen aquí otra nueva problemática, ya que se enfrentan a la necesidad de representar tanto a la “aristocracia” de los trabajadores, como al lumpen-proletariado.
Para terminar, debemos de considerar también que la aplicación de los diferentes adelantos tecnológicos no solamente aumentan la productividad, sino que relevan del protagonismo productivo al trabajador, de este modo se rompe  la estructura de trabajo homogénea anteriormente establecida, acercando más la ocupación laboral a un medio de control social y de poder.
 Finalmente y considerando lo hasta ahora dicho, los adelantos tecnológicos y la creciente heteronomía del trabajo consecuencia de la socialización y del incremento de la productividad, es también lo que puede dar lugar a la liberación propia del tiempo, por tanto a la no-necesidad del trabajo asalariado y por consiguiente al incremento de las actividades autónomas. Precisamente el hecho de que se pueda creer en esta sociedad del tiempo libre y del ocio, resulta ser una peligrosa ilusión, que rápidamente se intenta oscurecer con el control de la organización controlada del trabajo. De hecho, teniendo en cuenta esto último, la alternativa no estaría en abolir el trabajo, ni en hacer renacer oficios completos donde cada uno pueda realizarse. La alternativa está entre la abolición liberadora y socialmente controlada o la abolición opresiva, represiva y totalmente antisocial. 

Hasta aquí la ponencia, de la defensa de la tesina.
Domingo, 26 de septiembre de 2010.
Extracto de Gorz. A (1980): Adiós al proletariado. Más allá del socialismo. París; Ediciones 2001, (1982) Tr: Miguel Gil.
La idea de que el trabajo social con fines económicos debe servir a la ampliación de la esfera de la autonomía individual –es decir, a la extensión de las actividades de tiempo libre- era ya una idea central para Marx. Su realización es lo mismo que la realización del comunismo como extinción de la economía política.
Desde que el trabajo en su forma inmediata ha dejado de ser fuente de riqueza, el tiempo de trabajo deja y tiene que dejar de ser la medida de éste y por tanto el valor de cambio de ser la medida del valor de uso. Por esto, la producción basada en el valor de cambio se hunde y el proceso inmediato de la producción material es despojado de forma gastada y antagónica. El libre desarrollo de las individualidades, y por tanto (…) la reducción al mínimo del tiempo de trabajo socialmente necesario /deviene el objetivo/ a continuación de la formación artística, científica, etc., de los individuos gracias al tiempo que ha sido liberado y a los medios que han sido creados para todos ellos”. Grundrisse p 593.
El paneconismo, la subordinación a la economía de todas las demás actividades es, por el contrario, propio del desarrollo capitalista. Solamente con el capitalismo el trabajo en tanto que producción heterónoma de valores de cambio deviene una actividad a tiempo completo y la autoproducción (comunitaria o familiar) de objetos y servicios destinados a los que producen, deviene una actividad subordinada. La inversión de esta relación de subordinación marcará el fin de la economía política y el acceso de un “socialismo postindustrial”, es decir, del comunismo.
[…] Todas las actividades relativas a la reproducción de la vida, carecen de racionalidad económica, al igual que la mayor parte de las actividades estéticas y educativas. Criar los hijos propios (o ajenos), el mantenimiento y la decoración de la casa
Gorz, Andre (1982), pag 88.

miércoles, 19 de enero de 2011

WALKING DEAD, REMINISCENCIAS GRIEGAS.

Creo que ya lo he dicho alguna vez, la formación clásica es muy importante (en todo y para todo), por mucho que este mundo dominado por el utilitarismo más abyecto nos diga lo contrario (y el que no se lo crea peor para él, tejera y destejerá una y otra vez la tela de la realidad retenido en la arcadia del presente). La literatura universal, ese saco de conocimiento milenario cuyos pilares maestros son en realidad un puñado de autores está sepultada por el best-seller barato (normalmente caro). No obstante, siempre sale a la luz ciertas reminiscencias que nos hacen recordar la valía de estas obras milenarias.
Walkig dead – La Ilíada
“Siempre que vean una película de guerra, o de conflicto bélico piensen en la Ilíada”.
Esa fue la sentencia que escuchamos los alumnos de 1º carrera a los cuatro días de comenzar, por boca de S.G. Escudero (profesor de H.F. Antigua). Algunos lo veíamos traído por los pelos, incongruente, ¿que tenía que ver una obra del siglo VIII a.c con una película sacada de la industria de Hollywood?
 Pues bien Walking dead, tiene una deuda más que considerable con la Ilíada, desconozco la formación de los guionistas, del director, o del productor, pero salta a la vista que alguien se ha leído este libro. Walking dead el martes fue líder de audiencias, en EEUU la emisión de la primera temporada ha sido un éxito total y no necesito saber si en el resto del mundo esta serie tendrá un impacto importante ya que con observar la entrada que tiene en Wikipedia uno se hace la idea de su éxito  ¿Cómo es posible este éxito?
Lo primero aclarar que esta serie televisiva viene respaldada por la edición en comic de la misma (la apuesta es sobre seguro claro), desconozco el comic. Sin embargo, se puede trasladar sin problema la estructura epopéyica de la Ilíada tanto al comic como a la serie televisiva.
Veamos pues cual fue el punto en el que es inevitable pensar en la relación anteriormente especificada. Existen en realidad varias partes de la secuencia en la que se pueden establecer ciertas relaciones, no obstante es en la escena de la hoguera en el campamento a las afueras de Atlanta cuando el visionado de la serie no se soporta sin la comparación con la obra de Homero.
En esa escena Dale interpretada por un viejo, coge la palabra y comienza a argumentar diferentes razones a favor de la unidad del grupo y por supuesto a cimentar la unión de la propia comunidad. Esa es la función realizada por Néstor rey de Tebas a lo largo de toda la Guerra de Troya, existen más razones veamos algunas comparativas lo suficientemente numerosas como para considerar que son fruto del azar: Atlanta=Troya, la enfermedad del zombi puede entenderse como la ira de Apolo, el ataque de los zombis al campamento coincide con el avance de las tropas troyanas hasta las embarcaciones de los Aqueos…y así otras comparaciones más discutibles pero que de igual forma fundamentan la validez del método comparativo Walking dead – Ilíada.
Esta comparativa nos viene a demostrar lo de siempre. No importan los siglos que tenga encima un clásico, las reminiscencias de su fuerza cognoscitiva fluirán por alguna rendija del presente en la expresión artística, bien sea del cine, de la pintura o de la propia literatura. Pero también nos invita a pensar la dulce condena que nos reserva la obra de arte. Esto es la de sorprendernos continuamente, por mucho que sepamos o conozcamos siempre nos sorprenderá, solo hace falta mirar inteligentemente para que la interpretación emane tanto desde el pasado, como desde el presente.

sábado, 18 de diciembre de 2010

DOS POSIBLES POSICIONAMIENTOS SOBRE LA SANIDAD EN ESPAÑA.

Consideraciones previas.
En las últimas fechas hemos ido observando cómo los diferentes pilares del Estado del bienestar están siendo atacados, debilitados y desprestigiados para así solventar los problemas del déficit del propio Estado.
Primero, ¿es realmente un problema el déficit del Estado? Puede ser un problema efectivamente, pero la magnitud del mismo será en función de qué tipo de país seas. Es evidente de este modo que no es lo mismo ser miembro de los PIGS, que ser EEUU, del mismo modo no es lo mismo ser un país periférico de la UE, que tratarse de Alemania o Francia.
Lo que verdaderamente nos viene a decir esto es lo siguiente, si bien los mercados marcan la deuda de un país (porque así se permite, ya que existen fórmulas para frenarlos), ¿por qué se permite que se arruinen los estados periféricos europeos, que a la postre son integrantes y consumidores del mercado único? (donde las grandes firmas centro-europeas vierten sus productos de alto valor añadido, suavizando así por tanto la competencia con el producto tecnificado del resto del mundo).
Existen varias maneras de resolver esta cuestión (que no él problema), sin embargo estudiaremos la posibilidad siguiente, a saber la tesis que afirma la clara intención de los bancos centroeuropeos de evitar a toda costa la subida de la inflación (de aquí el histórico margen del 3% del PIB aprobado por Masstrich para la aprobación de pertenencia al mercado único) de los países miembros de la UE, supedita todo lo demás. Es así que los bancos centro-europeos bloquean la comprar por parte del Banco Central Europeo de deuda Española, Griega (compró pero tímidamente) o Irlandesa, (de este modo mantienen el crecimiento en el endeudamiento de los PIGS mediante la especulación de los bonos de las respectivas deudas por los mercados), a cambio de fortalecer el bono Alemán (más claro imposible), y de evitar el abaratamiento del dinero (no imprimiendo moneda, algo que si hace EEUU, siendo esta medida una política monetarista de manual, la cual daría liquidez a los PIGS, y cierta solvencia a las familias europeas por vía del aumento de sueldo). Dicho abaratamiento del dinero perjudicaría seriamente a los banqueros, ya que el dinero que guardan en sus arcas se depreciaría con el pertinente aumento de la inflación. No obstante, todavía podría decaer la situación en una deflación como así ya registra el sector del ladrillo, con el fuerte decaimiento de las ventas de pisos y la consecuente parada en la construcción de nueva vivienda.
Estas consideraciones previas, son evidentemente una breve e inexacta lectura de la situación, sin embargo resultan ser la base del breve estudio sobre la sanidad que propongo en lo siguiente.
Posicionamiento 1:
Antes de empezar debo decir que la lógica de estos posicionamientos no obedecen a algún orden premeditado, sino sencillamente a una serie de problemas, o cuestiones ideológicas que se nos aparecen al tratar del tema.
La Sanidad española se financia dentro de los presupuestos del Estado, y como ya viene siendo habitual las políticas Neoliberales pretenden atacar la estructura universal y equitativa de la Sanidad desde diferentes flancos. Veamos un ejemplo. c
Añádase el mantenimiento de la financiación pública y la liberalización en la provisión de servicios. Salvada la financiación pública, sería el ciudadano quien eligiera entre un centro literalmente público y un centro privado incorporado, como alternativa, al sistema. Urge una modalidad de gestión con criterios de empresa privada –ya se realiza en hospitales de distintas regiones–, lo que en modo alguno significa privatizar el sistema.
Otro capítulo a tener en cuenta es el desembolso moderador o copago. ¿Por qué no, si varios países europeos lo emplean ya para la financiación de su sanidad pública? Con la certeza de que se frenaría la demanda innecesaria y, aunque en pequeña cuantía, aumentarían los recursos. Una nueva sanidad, pues, que sin perder sus esencias se hiciera más viable.
 Nicolás Retana, medico [1]
En este apartado recogido aquí se demuestra la clara orientación hacia la privatización que tiene el pensamiento conservador neoliberal, las únicas medidas que contemplan se reducen a la sagrada privatización (como premisa dogmática) de los servicios sanitarios, el copago como medida disuasoria de consultas “vanas”, la centralización (otra premisa dogmática de la derecha que no cumplen cuando están en el poder por miedo a los “nacionalistas”)  y a la posible libertad de elección del “ciudadano”. Obsérvese que estas medidas en realidad no son nuevas se vienen repitiendo ya desde hace tiempo desde las filas liberales [2], en realidad no son nada originales y ni tan siquiera el tema es nuevo, es un hecho llevan detrás de la privatización de la sanidad mucho tiempo.
Para estos posicionamientos, la privatización de los servicios sanitarios abarataría el coste final en las arcas del Estado solucionando por tanto las altas cuotas de déficit del sistema sanitario (cuotas que no son tan altas si atendemos a la inversión del PIB en sanidad per cápita, en lugar de ponerlos en relación con los demás países miembros de la OCD como así pretenden para remarcar sus tesis). Para ellos está claro que una gestión privada de los centros médicos abarataría los costes (existen estudios que afirman totalmente lo contrario), en esa doctrina inflexible de la búsqueda de beneficio empresarial a cualquier precio, y en cualquier actividad posible aunque se trate de la salud de los españoles.
Es por tanto, fácilmente concluir que estas soluciones están cargadas de un fuerte matiz neoliberal, así pues es evidente que siguen la misma línea dogmática de los últimos 25 años, sin prácticamente cambiar nada desde Reagan y Thatcher, (y sino solo tienen que ver cómo está la sanidad en EEUU para conocer el objetivo final de las privatizaciones) y que tienen cómo ariete la prensa afín a la derecha, prensa que cada día se vuelve más poderosa y deja menos espacio a otras lecturas del mundo (ver suspensión de la CNN+ y crecimiento expansión de Tele 5).
Posicionamiento 2:
Como ya he mencionado anteriormente este segundo posicionamiento se puede realizar desde otras perspectivas, no obstante, se intentará realizar una respuesta al posicionamiento 1, para ver su efectivo contraste.
Las posiciones neoliberales basadas en medidas de austeridad, son en realidad un posicionamiento de clase. Efectivamente, se puede tener como un posicionamiento frontal a las medidas del Estado de Bienestar realizadas en los países del primer mundo a mediados del siglo pasado (en España mucho más tarde, como es bien sabido).
Las diferentes medidas realizadas por los gobiernos tienen una misma dirección, y es la de “apretar” a las clases que menos poder tienen, a las que son más fáciles de apretar. De este modo, el poder adquisitivo y las ventajas sociales de la clase media y baja se ven directamente afectadas. Es por esta razón por lo que se quiere reformar mercado laboral (ya sabemos quienes salen beneficiados), las pensiones y la sanidad (falta la educación, pero todo llegará), cuando el problema surgió en el mercado financiero. Resulta “muy curioso” que en lugar de remodelar el mercado financiero (con ese “rescate” a los bancos afectados por sus propios desmanes especulativos) se reajuste el mercado laboral, la sanidad y las pensiones, cuyos máximos usuarios son las clases anteriormente mencionadas.
Existe la necesidad de establecer medidas que permitan la reestructuración del control de los mercado [4]. También es necesaria la implantación de medidas fiscales progresistas para financiar precisamente apartados tan importantes del Estado del Bienestar como es la sanidad, como por ejemplo la reimplantación de los impuestos al patrimonio y la investigación de la evasión de impuestos vía SICAV [5], medidas todas ellas que ayudarían a refinanciar la sanidad pública.
No obstante tratemos ahora un punto que resulta un poco más escabroso. Y es el asunto demográfico. Veamos como desde el posicionamiento conservador se aborda este problema (bendito problema el que la media de españoles viva más y mejor, que nunca):
 El gasto sanitario crece con mayor velocidad que la población. La desproporción es muy acusada, de tres a uno. Si analizamos las comunidades autónomas, los resultados son muy dispares.
Compararemos los datos del periodo comprendido entre 1999 y 2004. Por ejemplo, en Asturias el gasto sanitario crece un 19,6% mientras que su población desciende un 1%. En Extremadura, con una población prácticamente estabilizada, el gasto se incrementó un 27,1%. Estas son las regiones con mayor desequilibrio.
La demanda de sanidad de calidad se irá incrementando con el tiempo. Vivimos más años, y queremos vivirlos mejor. Aunque lográsemos optimizar el funcionamiento de hospitales, ambulatorios y controlar razonablemente la factura de medicamentos, el gasto se seguiría incrementando. El déficit de algunas comunidades autónomas comienza a resultar asfixiante...

     Manuel Pimentel. [6]
El problema demográfico, es siempre analizado desde la posición pasiva de gasto, de carga, sin embargo no se suelen tener en cuenta posicionamientos alternativos que dan nueva luz a los hechos, observemos como por ejemplo como trata este problema el premio Nobel A. Sen en su obra Primero la gente (2007).
[…] la equidad en salud tiene que ser vista como una disciplina amplia y no como un criterio estrecho y formulista, hay espacio para muchos enfoques diferentes en el ámbito de la idea básica de la equidad en salud.
[…] Consideremos la convincente idea de <<turno equitativo>> de A. Williams, que está relacionada con el enfoque de la equidad en salud desarrollado por A. Culyer y A. Wagstaff, […] Willians elabora la argumentación del turno equitativo con gran cuidado, señalando la ética subyacente a este enfoque: <<la noción de un “turno equitativo” se basa en la opinión de que todos tenemos derecho a un cierto grado de realización en el juego de la vida y de que cualquiera que no alcance ese grado ha sido maltratado por ella, mientras que quien lo supere no tendrá motivo para quejarse cuando se acabe su tiempo>>, en el desarrollo de esta idea, Willians llega a la posición de que <<si pensamos, como yo, que el futuro equitativo debe definirse en términos de esperanza de vida al nacer ajustada por calidad y que deberíamos estar preparados para realizar algún sacrificio con el fin de reducir esta desigualdad, es muy factible calcular una serie de ponderaciones que representen el valor social diferencial del mejoramiento de los años de vida ajustados por calidad otorgados a diferentes clases de personas en nuestra situación actual>>.
Mediante este procedimiento, Willians plasma hábilmente el importante problema de equidad relacionada con el hecho de que puede haber diferencias muy grandes entre las diferentes clases sociales en cuanto a la probabilidad de obtener un turno equitativo.
A.Sen y B. Kliksberg. [7] Primero la gente (2007). Ed Deusto. Barcelona 2009.
Este modo de ver la problemática demográfica en su relación con la Sanidad bajo la perspectiva del turno equitativo, es una medida innovadora, y abre nuevos campos de debate, infiriendo directamente una realidad multidimensional, y no univoca como pretende retratarnos el pensamiento único (posición 1).
Lo que también deja claro Sen (aunque después recele de está medida en espera de su mayor madurez) es que sencillamente existen evidentes diferencias sociales entre los demandantes del sistema sanitario de un país, lo cual influye directamente en el tiempo de uso del “turno equitativo”. Es más si establecemos los cortes de renta per cápita de un país como España en función de su mortalidad encontraremos como las clases sociales más bajas tienen un índice de mortalidad mayor que las clases sociales más altas, esto quiere decir que los elementos sociales más humildes no disfrutarían adecuadamente del “turno equitativo”, y que sin embargo las clases sociales más altas abusarían del mismo, y por tanto deberían de realizar algún tipo de sacrificio [8].
Basándonos en las posiciones de Willians, y volviendo con V. Navarro, podemos observar como desde el punto de vista progresista se reflejan tales “sacrificios”, que nosotros podemos tener como medidas:
Lo que se requeriría sería una sanidad pública multiclasista que tuviera el confort de la privada, manteniendo la calidad de la pública. Ahora bien, para ello se necesita mucho más dinero. En realidad, la subfinanciación de la sanidad pública se ha agravado como consecuencia de la crisis, lo cual ha forzado a las autoridades públicas a considerar varias opciones a fin de conseguir recursos para la sanidad pública. Algo que debiera ya haberse hecho desde hace tiempo (y que estaba en los programas electorales de los partidos de izquierda, incluyendo el PSOE) era una mayor carga impositiva (y muy en especial de los sectores que se han beneficiado más estos últimos años de la gran bonanza económica) que conllevará mayores recursos al estado. Es escandaloso que mientras que el porcentaje en impuestos que paga un trabajador de la manufactura en España sea ya el 74% del que paga su homólogo sueco, el de un gran empresario sea sólo el 38% de su equivalente sueco.
Otra medida que debería considerarse es el incremento de impuestos finalistas sobre el tabaco y el alcohol, mucho más bajos que en el promedio de la UE-15. Otra fuente de ingresos debería ser el pago que las mutuas laborales controladas por la patronal tendrían que hacer a la sanidad pública, con el fin de cubrir el coste de atender las enfermedades laborales, que significan casi el 18% de todos los enfermos hospitalizados. Las mutuas laborales (las entidades con mayores beneficios en el mundo mutual) no pagan –como deberían- estos gastos. Si lo hicieran, conseguirían unos ingresos al Estado considerables.
V. Navarro. [9]
Como se podrá observar son más que claras las intenciones de desarrollo de los posicionamientos progresistas a favor de la modernización de las imposiciones fiscales a las rentas más altas para sufragar proporcionalmente a sus ingresos su aportación al Estado de Bienestar, aunque a su favor argumenten que no usan estos servicios ya que van a instituciones privadas, no obstante de sobra se sabe que en ocasiones recalan en el sistema sanitario público si el profesional que se encuentra en él no se puede encontrar con una calidad similar en el mercado.
Conclusión.
Las clases sociales más humildes, y la clase media-baja, no puede seguir perdiendo las ventajas sociales que tanto costó alcanzar, y precisamente la sanidad es una de esas ventajas sociales. Tal es su importancia que resulta ser la base de la dignidad  humana, ya que entre otras cosas repercute directamente en la salud de los ciudadanos.
Una nación que es capaz de arrojar al desamparo un número más que considerable de ciudadanos (como así hace EEUU por ejemplo), no merece presentarse como una sociedad justa y equitativa, es más una sociedad que condena a las clases más bajas al dominio (es evidente que la mala salud subyuga, entre otras cosas porque merma tu capacidad de trabajo, y en general tu propia autonomía como individuo), por las clases propietarias de los modos de producción.
De este modo y después de toda esta digresión es fácil inferir que las medidas tomadas hasta el momento son todas realizadas en la misma dirección, y afectando directamente a los desfavorecidos. Son por consiguiente medidas no tanto tomadas por necesidad (demostrado queda que se podrían tomar otro tipo de decisiones), como por afán de dominio y control de unas clases sobre otras.  
Bibliografía, webgrafía.
[5]: http://es.wikipedia.org/wiki /Sociedad_de_Inversi%C3%B3n_de_Capital_Variable
[7]: A.Sen y B. Kliksberg. Primero la gente (2007). Ed Deusto. Barcelona 2009.
[8]: Del mismo modo se debe decir que las afirmaciones de Willians son de carácter universalista (ya que se realizan desde la UNESCO y desde la ONU), y restringir su teorización a ámbito nacional es un buen ejercicio, pero incompleto, ya que esta teoría surge y está hecha para ámbito internacional y global (diferencias entre el 1º mundo y el 3º mundo), sin embargo ilustra el estudio de otros ámbitos de análisis distintos al pensamiento único neoliberal.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La Constitución cumple 32 años, miserias y virtudes.

Efectivamente la constitución española cumple 32 años, y es que la democracia española debería empezar a madurar, ya son años. La democracia en España al igual que en el resto del mundo está experimentando un ligero (o grave) descredito, las cartas magnas de los diferentes países son ignoradas o solo tenidas en cuenta cuando se atienden a intereses de diversa índole. No obstante, la carta magna siempre se vuelve invocar como núcleo legal último de donde emana grácilmente la legitimidad del Estado y el bienestar social de la nación.
Esta fabula, es la fabula que se cuenta  al ciudadano para que siga dormido, es la cantinela barata que se escucha para justificar un “statu quo” que produce a su vez un inmovilismo de los canales de actuación y poder que mantienen al margen al conjunto de la ciudadanía, dando lugar a dicha decadencia y desconexión con la realidad social. Veamos un ejemplo:
Artículo 40 de la Constitución española. [1]
1. Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.
2. Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política que garantice la formación y readaptación profesionales; velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados.
En el artículo 40 de la Constitución española se observa perfectamente como precisamente la Constitución busca ser un organigrama jurídico-legal mediante el cual el pueblo (o las gentes) de las cuales emana la soberanía, obtenga una situación laboral satisfactoria, y un status de vida digno que le permita ejercer la ciudadanía y vivir su vida en la mayor virtud posible.
Pues bien, una vez dicho esto podemos observar como a la hora de contrastar la realidad del día a día, con la ley de leyes del Estado, encontramos que los políticos no tienen la menor indulgencia, ni tan siquiera hacen la menor referencia a la hora de “saltarse a la torera” dichos artículos que cohesionan socialmente una nación. De esta manera se entiende que con un nuevo “decretazo” se cancele la ayuda de 420 € a los parados de larga duración sin mayor trascendencia para los propios políticos, y escudándolo en una necesidad económica cuyos recortes siempre van dirigidos al mismo parámetro social.
Cuando fue aprobada la Constitución Española, además de otros factores muy importantes, existía la clara intención de establecer un Estado de Bienestar moderno en España, para ello la Constitución además de recoger los valores de libertad clásicos de las revoluciones liberales, recogía también valores de cohesión social importantes que legitimaban un desarrollo social-económico lo más justo  y equilibrado posible, donde la justicia social (término olvidado en la actualidad) ocupaba un lugar destacado. El artículo 40 (y algunos más) son fruto de la introducción de dicho concepto.
En la actualidad vemos día tras día como los derechos y ventajas sociales se recortan, vemos como sectores básicos de igualdad y cohesión social (como es la educación pública, la sanidad y el sistema de pensiones público) se están comenzando a poner en cuestión, y directamente sufren considerables recortes empobreciendo significativamente su servicio a la comunidad. Existen otras posibilidades diferentes al recorte para solucionar el déficit público, no es cierto que sea la única vía, como no se cansan de repetir. ¿Por qué no se investiga las estructuras internas de las SICAVs [2]?, ¿Por qué no se establece un sistema de fiscalización trasnacional al capital financiero?, ¿Por qué no establecen medidas de recorte a los mega-sueldos de algunos políticos? ¿Por qué las entidades bancarias que en el 2008 recibieron la ayuda del Estado (y no precisamente 420€) no son obligadas a reactivar el flujo de préstamo ahora que están obteniendo beneficios [3]?   
En conclusión, y con la Constitución en la mano, se puede afirmar que los recortes sociales realizados en las últimas fechas (con la intención de “calmar” a los mercados) es un ataque sin precedentes a la soberanía del ciudadano dentro de la nación, es un ataque frontal a cohesión social del país y finalmente es un desprestigio a las gentes ya que nos tratan como ganado (al cual ordeñan) sin que nos den mayor opción política que la de valar o mugir cada 4 años. Verdaderamente la Constitución establece las bases para su reforma, y para una mayor participación ciudadana,  pero como podrán entender no es precisamente la participación ciudadana lo les interesa ahora a nuestros pastores, digo gobernantes.   
P.D: Perdón por la tardanza.         
[1]: http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/constitucion.t1.html.
[2]: http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_de_Inversi%C3%B3n_de_Capital_Variable
[3]: http://www.finanzas.com/cotizacion/Santander-mercadocontinuo.htm., http://www.ahorro.com/acnet/fichas/ficha_valor.acnet/isin/ES0113211835/marketCode/09/submarketId/09.html

lunes, 22 de noviembre de 2010

MAMMOTH LA ODISEA DE UN TRABAJADOR Y OTROS SORPRENDENTES PERIPLOS.

La última película de G. Depardieu obtuvo una más que cálida acogida en el Festival de Cine de Gijón (FICXixón 2010). Film que habla de un matarife de matadero que se retira a los 60 años, y para su sorpresa le faltan algunos documentos necesarios para obtener la jubilación adecuadamente.
De esta manera da comienzo un largo viaje por los lugares donde había trabajado, en su “loca” vida laboral en post de obtener los documentos necesarios para así recibir la jubilación digna que se merece después de tantos años trabajados.
Una vez dicho esto, y después de leer algunas críticas más me permito dar mi propia visión sobre Mammoth. Es efectivamente una “road-movie” (como “Easy rider”, o como la asturiana “Objetivo Bralia”), pero una “road-movie” es sobre todo una película que trata sobre un viaje. De esta manera se nos destapa ante nosotros el primer referente literario sobre viajes, a saber La Odisea.
Existen grandes obras imperecederas, obras que nunca se olvidan, y luego están los clásicos. Los clásicos superlativos, esas obras que no eres capaz de olvidar porque cada “x” tiempo aparecen de nuevo ante ti, dando una interpretación del mundo ineludible y que conforman definitivamente tu manera de percibir los acontecimientos.
Es así que es imposible no ver dentro de la película de Mammuth la equivalencia Odiseo = Serge (Depardieu), Penélope = Yolande Moreau, Circe = Ladrona del Motel, Atenea=Primer amor de Serge, Calipso = Sobrina de Serge….y así algunos personajes más, acompañados de situaciones en las que se olfatea la influencia de La Odisea, como por ejemplo la visita al cementerio con la bajada al Hades, el robo por medio de la seducción de la Ladrona del motel que recuerda a las “cerdadas” de Circe…etc.
Pero más allá de de la interpretación de la película desde La Odisea, conviene realizar una reflexión breve sobre la realidad del viaje en sí. Los viajes se realizan de dos maneras, las cuales pueden acabar confluyendo en el caminar del caminante. Así un viaje se puede realizar con una misión sin atender el camino, y un viaje se puede realizar por el hecho de caminar y de vivir caminando.
Se pueden aplicar varios planos más de crítica como por ejemplo, el viaje interior, sin embargo nosotros nos ocuparemos del tratamiento de las maneras de caminar anteriormente dichas.
Siendo esto así, se puede caminar en post de un objetivo, en el caso de la película son los papeles de la jubilación, se puede decir que es un objetivo económico. Sin embargo al poco tiempo se nos demuestra que el objetivo del viaje es sencillamente el desencadenante, pasando a ocupar la primera línea de importancia las vivencias acontecidas durante el periplo. Es por esto que la confluencia de las dos alternativas toma cuerpo.
Pero claro es precisamente la búsqueda de sentido de estas vivencias las que le dan sentido al camino y al caminante. Una vez llegado a este punto es imposible no recordar el poema de A. Machado (Machado caminante por excelencia de la cultura española).
 Extracto de Proverbios y cantares (XXIX)

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

De este modo, los viajes cogen relevancia una vez metidos precisamente dentro de sus pasos, es el marcar de las huellas lo que le da su verdadero interés. Es así que no es lo mismo realizar un trayecto Cines centro de Gijón – El Coto, escuchando y hablando de música clásica con el taxista (que corto pareció el viaje, y que conocimientos atesoraba el sujeto, los cuales dudo mucho que tengan que ver con el conocimiento del callejero de Xixón), que realizar el mismo periplo escuchando (no pude ni hablar, solo pude realizar el viaje interno, es decir “flipar”) un alegato a favor de las campañas cuasi-xenófobas de la derecha francesa y española, afirmando la dignidad del trabajo en los prostíbulos, y no sé cuantas más barbaridades salidas de esa boca de Gorgona que me dejaba de piedra (está claro que este viaje se me hizo eterno).
Por eso si tenemos en cuenta las peripecias acontecidas en un taxi en un recorrido inferior a los 15 min, los cuales nos da para maravillarnos ante la cultura de uno y otro taxista (por poner un caso paradigmático) imagínense para cuanto daría un viaje por los amigos y lugares de su infancia, adolescencia… etc. O lo que es lo mismo, si caminan ustedes por este receptáculo del mundo llamado Occidente imagínense para cuanto daría leer/releer el libro de viajes más antiguo de Occidente, cojan el taxi de Homero seguro que no se les hace largo el camino.  

viernes, 12 de noviembre de 2010

LAS MEDIDAS DE CAMERON DEL GUSTO DE RAJOY, SON CONDENADAS POR LOS ESTUDIANTES INGLESES


Recuerdo haberme quedado mudo ante alguna que otra exposición magistral, recuerdo haberme emocionado con la muerte de Hector en la Ilíada, recuerdo haberme sorprendido al darme cuenta del paralelismo entre Anna Karenina y La Regenta, y alguno de mis amigos que estudiaron otras disciplinas se sorprenderían al conocer otros conceptos o prácticas. Por ejemplo, el funcionamiento del motor PSA, traducir a Píndaro….etc.
Sin importar la disciplina que se haya estudiado, el conocimiento es curiosidad, es sorprenderse, maravillarse al manipular materiales conceptuales anteriormente encriptados. Pues bien, el gobierno Inglés comandado por D.Cameron pretende bloquear estas sensaciones, pretende cerrar las puertas del conocimiento a todo aquel estudiante que no pueda pagar las tasas de ingreso que rondaran la media de los 10.400 €… ¡sí, tal y como lo leen! Se pasa de una tasa media de 4000 €, al precio anteriormente citado, ¡¡casi triplicar las tasas!!
¿Cuántos de nosotros somos hijos de banquero, acaudalado empresario, financiero “goldem boy”, funcionario clase A, o político de primer nivel? Efectivamente, aquellos cuyos padres revientan las manos trabajando, con horarios maratonianos y calculando hasta el céntimo para darle los estudios a su “prole”. Verán como todo ese trabajo no es suficiente para pagar los estudios a sus hijos. Verán cómo se cierran las puertas de la cualificación  profesional, las del saber, de la cultura…
¿Y todo en nombre de la austeridad y del déficit público?, perdonen pero ¡NO ME LO CREO!, para empezar las políticas de austeridad de Cameron tienen la ideología liberal por detrás, seguro que existen medidas mejores para recaudar fondos para las arcas públicas (por ejemplo establecer una tasa a los intercambios de capital financiero, pero claro eso sería rascar los bolsillos de sus votantes). Las protestas emprendidas por el sindicato de estudiantes británico NUS no se han hecho esperar. Las diferencias sociales se agudizan, y los partidos conservador y liberal saben que si cierran la entrada de la clase media-baja a la especialización controlaran los modos de producción, la propiedad y también la formación política. De este modo, la clase alta mantendrá el poder siempre en los miembros de su casta, solidificando las estructuras sociales, y manteniendo los actores sociales más importantes bajo su control, ¿es esta la flexibilidad a la que se referían?
Suena maravilloso, se escucha en la lejanía la melodía marxista de la lucha de clases (no hace mucho se creía superada), esa vieja melodía capaz de movilizar a las masas, capaz de retornar al buey en toro. Reclamar el espacio político de la gente, para no cargar con las funestas consecuencias de esta crisis que comenzó siendo financiera, y que acaba repercutiendo (como siempre) en las clases más humildes.
Por cierto, M. Rajoy ha dicho (sí efectivamente alguna vez habla)  ha dicho que las reformas de Cameron son de su agrado. No esperaba menos de él. Ya veremos si estas medidas revierten en España. Este país tan necesitado de austeridad, tan necesitado de medidas de recorte…bla…bla... ¿Cuando se harán los recortes austeros a los que mejor se les puede recortar?, ¿para cuándo se realizaran verdaderas medidas de control financiero?, ¿Por qué no imponer una tasa a los intercambios financieros de acciones de capital rápido?, ¿Dónde está el dinero que dimos todos para que luego los banqueros volvieran a prestar?...... ¡Recuerden algún día fuimos toros!
(fuente:http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20101111/54068734587/el-primer-ministro-britanico-respondara-con-la-policia-a-las-protestas-violentas-de-estudiantes.html)